SOÑAR

*"El hombre tiene ilusiones como el pájaro alas. Eso es lo que lo sostiene." Blas Pascal

Todo empieza con soñar... a veces, sueño ilógicos, poco cuerdos... locos, imposibles, increíbles... Grandes.

A veces, no se quiere despertar, y si se despierta... ojalá aquel sueño siguiera, queriendo creer aunque sea por un instante, que es realidad.

¿Cuando se empieza a luchar por el sueño? más bien, ¿cómo se empieza? ¿Cómo tomar el valor, la determinación... la firmeza y la perseverancia para lograrlo y hacerlo realidad?

Hay sueños, que no dependen totalmente de uno... por ejemplo, cuando se sueña con alguien...

Se le ve frente a uno... en silencio, viendose mutuamente a los ojos, queriendo, intentanto decifrar qué quiere decir una mirada, un gesto, una muestra de afecto. Se recuerdan palabras dichas anteriormente, queriendo que tomen un significado más allá de lo aparente, ¿engañandose?... quizás. Un saludo poco comun... tres besos y un cuarto robado... Se abren los ojos; no se esperaba soñar con alguien. En realidad, no se recuerda mucho, solo un instante de diez segundos. Se le ve en la realidad; no es exactamente lo mismo. De hecho, no se esperaba que lo fuera... un sentimiento extraño que pasa rápido.

Se sueña de nuevo, quizas, por insistir en recordar: un dia lluvioso, un lugar frecuentado por ambos, cosas extrañas e incoherentes: agua donde es imposible; circunstancias, eventos y lugares fuera de la realidad. Se le ve de nuevo al lado, extrañamente solos, una tercera persona saluda y pasa de largo. Se le intenta ver con el rabillo del ojo, se transpira de nervios, el corazón se acelera… lentamente, como no queriendo lastimar, con cierto miedo, se mueve la mano izquierda... llega a su mano; siente, pero no voltea. No hay gestos de desagrado... pero tampoco de agrado. Una caricia; se busca la palma queriendo entrelazar los dedos... se logra con un profundo suspiro que no se quiere dejar ver. Silencio. ¿Y ahora? No vuelve a ver, no dice nada, se le ve con seriedad. En la actividad en la que se está, se presenta una situación; se debe hacer algo. No se quiere soltar aquella mano; se tiene miedo de no tener el valor de volverla a tomar sin decir una palabra, queriendo dar por entendido todo...

No se logra saber si las manos se separaron porque se abren los ojos o simplemente se deja de soñar... pero curiosamente, por la mañana se recuerda... Se despierta, se cumple con Dios... hay preguntas... ¿inquietudes? ¿dudas? ¿confusión? ¿inseguridad? ¿temor?...

El agua cae... está en los pensamientos... se recuerdan conversaciones, sonrisas, momentos.... durante el dia, se le recuerda varias veces y se comienza a pensar...